CORTOS. Para los amigos de palabras.
DE LUGARES REMOTOS
Los curanderos entonan
ensalmos
en medio de bambúes
desatan nudos
descosen las puntadas que se
han hecho
a paso de lágrimas.
Los palabreros dicen y
desdicen
tiran elogios a la vida en
reverdecidos campos
bajo los truenos,
a veces en noches de sirenas,
esas que desconocen
el espesor del bosque pero que
alcanzan con su canto.
Hay una brecha invisible entre
unos y otros
un trasmundo lleno de roces y
marismas
la hiedra que atrapa los
sueños
y los lleva hasta la copa del
viejo árbol
un lugar lleno de todo, de
aquí y de allá
porque los hombres en un
desparpajo de
luces y sonidos
todo lo pueden.
Tomado de: A VIVA VOZ
FRAGMENTOS
DE UN DÍA
Los
pastores van a su redil, allí dejan sus ovejas buscando la tibieza como
siempre, como cada tarde aparados en la coral que sólo ellos conocen. Entonan
himnos de uno en uno para que el camino se haga más sereno y el verdugo se
aleje abrumado por la magia que brota de su interior.
Los
pastores cantan para ahuyentar el miedo y las ovejas avanzan en campos
fecundos, mientras el junco se dobla a su paso y las ranas desde el charco
anuncian el brote de la lluvia que baña los días después de tanto veranear.
Tomado
de. LAS PALABRAS Y YO
DESCUBIERTA
NO CONQUISTADA
Saquearon
sus tierras, asaltaron su nombre
y la dejaron huérfana
y la dejaron huérfana
villanos
de rostros descubiertos,
rueda
del tiempo en total desencuentro.
Las
manecillas del reloj
olvidaron marcar las noches
olvidaron marcar las noches
y
clavaron el aguijón.
Dicen los
hombres que desde aquel día aparece entre odas épicas y viejos epistolarios, la
mujer se mece cada tarde en su hamaca y no teme ser descubierta, se ha hecho
guerrera exaltando la memoria de quienes han perdido el respiro. Se hace a nuevos despertares para honrar la naturaleza
más cauta que ayer pero más altiva.
Dicen
los dioses que su canto fue tan intenso que abrió mil surcos a lo ancho del
cielo, ahora no teme cantar, de cualquier modo ya sabe lo que es morir.
Tomado
de: LAS PALABRAS Y YO
PODER
Cuentan los maestros del decir
y el maldecir que algunos hombres han caído sobre la grama, tendidos y
sudorosos al escuchar palabras cargadas de magia, se contorsionan y botan
espuma por la boca y la nariz. La palabra tiene poder – pregonan; sana,
embruja, enreda, da la vida o asesina, se entierra como una daga en el corazón
o un leño ardiente entre la piel.
Los curanderos entonan
ensalmos, desatan nudos, descosen las puntadas que se han hecho a paso de
luces, dicen y desdicen sobre los
reverdecidos campos bajo los truenos en noches de una tregua llena de lamentos,
pero hay una brecha invisible que desconocen entre cada eslabón, sin embargo
con una antorcha en cada mano siguen buscando la cura para tanto maleficio que
rueda libre e indeseado carcomiendo los sembrados y descansando en los fangos
renegridos de una esperanza que no alcanza.
Tomado de: A VIVA VOZ
DE BOSQUES Y OTROS SENDEROS
Aún en mi oído el crujir de
las ramas secas cuando eran cruzadas a pasos nocturnos, aún en mis ojos la ruta
y por fin la cascada. Al anochecer el
reflejo de la luna clavado en el río, el canto de los grillos, las luciérnagas
en cortejo y el aire ondeando entre las copas de los árboles de aquí para allá,
en un remolino de historias no contadas y haciendo más temible el encuentro.
Son tantos los senderos que se
han hecho a pulso de sueños… los abuelos
lo sabían, necesitaríamos su voz en nuestras infancias haciendo camino.
Veo en mis sueños la quietud
de los frailejones que descansan sobre las altas montañas, siento el aroma de naura tras la colina, la
suave escarcha y los muchos mundos que danzan para mí. Tiendo los recuerdos sobre mi hamaca, los
duermo, los despierto, los habito y los repongo cuando se van diluyendo.
Viene hasta mi casa la luz que
atraviesa la jacaranda hecha flor, mientras hago pausas y miro al infinito; los
días pesarosos se han ido bajo la ruana, las sonatas alcanzan su respiro y
ahora más lúcida llego a tamborear las estrellas y las lunas a paso de
leyendas.
Tomado de: A VIVA VOZ
RECUERDOS
Amo cruzar el zaguán de la
infancia, eterno corredor de los primeros años, con remiendos de sabores
herbales, ladrillos amontonados que lo contaban todo, milagros que para entonces
no entendíamos. Amo cruzar ese colchón de musgo camino a la cueva mágica, más
abajo de la montaña.
Tomado de: LAS PALABRAS Y YO
EL
LUGAR PERDIDO
Busco ese lugar donde habitan
los sueños que no se cumplen, las promesas desoídas, pero no logro llegar.
Quiero llenarme de motivos para seguir, formar alianzas; un lugar donde no se
conozcan los reproches y sea fácil habitar, donde sea posible hacer sábanas con
oleajes primitivos, donde renazca la danza del espiral y no exista la
melancolía como ovillo desdeñoso a la espera de la aguja. Debe ser una gran
montaña cerca al mar, un espacio donde se encuentren todas las infancias y así,
comenzar de nuevo.
Busco ese lugar sentido donde
van los sueños que no se cumplen, debe ser un gran castillo en una playa a
puertas del infinito, donde se reúnan las promesas rotas y se junten en un
abrazo eterno para soportar tanta desidia y no caer en las fauces de la muerte
a esperar otra oportunidad.
Busco un lugar donde habiten
las cosas invisibles pero imaginadas, debe ser un lugar cerca al firmamento,
desde donde se deslicen las ganas de vibrar, los otoños y las primaveras frente
a un mismo espejo.
Llevo años en busca de ese
lugar escondido donde van las los colores que nadie usa, las notas que nadie
entona, los poemas que a solas se recitan y los jardines que ya no cuelgan.
Tanta opacidad en los espacios llenos de luz, mentiras de un amor siniestro y
el aullido perdido de los hombres que no quieren partir antes de ser soñados.
Quiero llegar a ese lugar
donde los cipreses se niegan a morir entre moles de cemento y se levantan cerca
unos a otros para no atarse al frío y hacen de los parajes umbríos, cálidos
caminos para llegar.
Tomado de: LAS PALABRAS Y YO
ENSOÑACIONES
Escucho antiguos rezos y
hechizos en una sola voz, credos colgados del árbol que da a mi ventana.
Es media noche ya.
A lo lejos el respiro de la
cascada y el canto de las aves nocturnas y yo muda viendo en el perchero tanta
banalidad aglomerada, aguardando vestir aquellos cuerpos que dormitan
suspendidos en medio de tanto olvido,
los veo siguiendo la huella de la luz que se filtra por la gran ventana.
Intuyo a lo lejos la casa de
techo pajizo, los pasos caprichosos de la muerte que amenazan con su presencia.
Parece ser la última noche.
Hace frío, retumba el galope de los caballos, su fiesta de cabriolas y el eco
de las primeras voces acolitando un sueño.
Tomado de: A VIVA VOZ
EL HOMBRE
Es el
hombre. Lo supe cuando se irguió lento,
diluyendo sus pasos poco a poco hacia mí.
Ya el tiempo había triturado los segundos y fustigado el corazón
con tangos y boleros; era él, no
importaba el silencio ni la soledad. Lo
reconocí por su olor a brisa matutina, madreselva y la suavidad de su
respiro.
Es el hombre –pensé.
Venía con sus dedos recogidos entre telares que arrullan la densa
neblina, haciendo figuras, entrecruzando hilos como una vez en
la infancia, ahora no era una forma de descubrir el mundo, sino de encontrar
los nudos, desatarlos y volar.
Tomado de: A VIVA VOZ
RENACER
Entro en un callejón con o sin
salida, al final un arlequín de rostro demacrado que coagula las risas, anuncia
el final. Asisto al velorio de mis
fatigados días, el sepulcro espera. Cruzo jardineles en busca del tesoro donde
antes urdían los versos luego acompasados, los tiempos de palabras con sabor a
desparpajo e incienso y con ellos recobrar el aliento.
Alojo mis nuevas horas bajo la mesa de
cuentos para que nadie las vea, las uno a mi testamento de flores, poemas y
plegarias al cielo; así cuando todos se hayan ido, podré redescubrirme a mi
antojo y renacer junto al vuelo de un violín, una cítara o un tambor dispuesto
al encuentro.
Tomado de: LAS PALABRAS Y YO
A LA LUZ DE UNA NUEVA PROMESA
El afilador de promesas construye su casa en medio de
fresnos, pone una mesa de historias en el corredor principal y todos juntos
alrededor, se derraman en fonemas e intentos de descifrar ecos
de mundos invisibles. Hace retratos de los muchos senderos con
su lápiz para eternizar sus asomos y darlos a luz cuando necesite
devolver al universo la fe y el color de la certeza en los ojos de Natura.
Tomado de: LAS PALABRAS Y YO
HALLAZGO
Venía el hombre entre pinos
con su vestido arrastrado por el suelo, su barba en ventisca buscando la voz
del druida para que le explicara el origen de sus penas y miedos y presagiara
el futuro de lo que quedaba en sus huellas arenosas, no temía saber la verdad
ni servirse de su sabiduría ancestral para obedecer a la palabra sagrada que
inspiraba su paso allende.
Tomado de: A VIVA VOZ
AL ENCUENTRO
Hay un territorio profético
hecho a pulso de fantasías, donde es posible el ágape y el encuentro con los
pasados, las aves en bandada hacen su danza y el corazón aturdido espera
descansar después de tantos pasos esquivos.
Tomado de: A VIVA VOZ
HOMBRES DE FE
Los viejos creyentes llegan en un carruaje tirado por odas y
relatos que se han hecho a paso de noches peregrinas. Con la mirada impasible y las pisadas firmes
desmiembran la palabra; la cantan, la recitan, la repiten, la hacen suya como
sus ancestros. No olvidan la lección: no
se turban, sacan de sus mochilas un pensamiento o una caricia urdida. Abren sus viejos manuscritos y algunos papiros buscando en ellos sables de
mil brillos para defender el castillo;
no importa si está en ruinas, aún se puede sentir el calor del abedul,
los cardos en torrentes, las rondas de los niños, la voz de la anciana llamando
al orden y la chimenea humeante después
de escuchar la voz del pregonero.
Tomado de: A VIVA VOZ
SIGNOS
Escucho el ronroneo de quien
guarda sus secretos, con él cuenta cómo aquella vez, el guerrero hacía travesía
en mapas antiguos, portando escudos reales, sosteniendo sus tardes en barandas
aterciopeladas mientras a lo lejos se descubrían blancas aves que migraban por
la época.
Escucho la flauta en líricas
de alas a punto de hacerse eternas en sus piernas hechas a canto y camino antes
de fundirse en la tierra donde se hará ceniza.
Volverá en otro siglo, una
nueva aurora nos sorprenderá cuando ya no sea tarde.
Tomado de: A VIVA VOZ
SIN PERDÓN
El hombre acampa en medio de dos torrecillas, apila
adoquines para levantar una muralla y separar los mundos que desde antes
existían.
Llegan de repente los espíritus
en turbamulta y danzan a libre canto;
los albatros traen en sus fuertes alas las imágenes de tantos mares y
sus secretos hondos naciendo a la muerte algunas veces.
Los dioses miran desde lejos
con duda, no fue esto lo que advirtieron desde el origen.
Arrepentido y postrado en la
arena, promete no perder la fe de nuevo, sabe que los espíritus guerreros nunca
le perdonarían esta derrota antes de entregar los brazos y las antorchas de
cualquier batalla.
Tomado de: A VIVA VOZ
HISTORIAS DE ARREPENTIMIENTOS
Entre piratas y corsarios que salen en medio de truenos,
llega un torbellino de leyendas para comenzar la faena. El reloj de arena es
sólo un pretexto, el tiempo será medido desde ahora en respiros. Cuentan
cómo hombres y mujeres hacen inventarios de
caligramas en blanco y negro, saetas imprecisas que rugen con la entrada del
aguijón.
Llegan con ellos reseñas de vidas que aún no se gestan pero
aparecen rodando rumbo a despeñaderos de dolor, con la mirada taciturna ven el
regalo que una vez rechazaron, porque pensaban que la negritud no merecía sus
ojos y en la oscuridad no había colores.
¡Qué equivocados estaban!
Ahora los ancestros de esta legión en grises pagan un
alto precio por tanto descuido. Los palabreros enseñan con historias lo que el
cielo castiga con tormentas.
Tomado de: LAS PALABRAS Y YO
FE
Se escuchan a lo lejos eternas castañuelas batidas entre
zapateos cruzando alamedas y corredores sin fin. Asoman prestas a la
conquista de nuevos trinos y danzas para no morir de soledad cuando la vida
haya cobrado la última deuda.
La época de dioses y titanes ya pasó, un embrión de poemas
se centra en el útero hilvanando senderos para cuando brote en un camino de
nunca regreso, sea fácil acampar en ese mundo sombrío y ensordecedor del cual
le han hablado antes de nacer quienes no tuvieron oídos para escuchar y ojos
para ver los colores que retozaban en medio de la oscuridad.
Esquirlas pinceladas de sangre llegan al hospedaje donde
permanecen los espíritus abatidos por las penas. ¡Hay tanto tormento
allí cerca!
Otros buscan atravesar el inmenso pórtico abandonado para
escapar de tanto ruido y lamento agolpado en las paredes queriendo salir y
hacer posesión de cualquier cuerpo como pretexto y reencarnar, pero ellos saben
de otras bocas que si se quedan,
permanecerán presos en abarrotadas callejuelas donde el tránsito poético sería
imposible y las noches de amar, una promesa sólo para el cielo.
Todos luchan y renuncian aunque esto les signifique la
muerte algún día, prefieren abandonar el mundo con un poema en la garganta y el
amor prendido en la piel.
Tomado
de: LAS PALABRAS Y YO
DE LOS OÍDOS Y GRANDES AMORES
Los lancheros han escuchado
todos los relatos a lo largo y ancho de las aguas, callan para no matar la
magia; los amores unos ribereños, otros de altamar, se hacen leyenda después de
tantos años. Dicen que muchos han osado probar las profundidades atados a lazos
y piedras para no volver, algunos siguen luchando contra la corriente y así su
amor se ha hecho fuerte con el paso del tiempo, otros descubren que su playa
está lejos y las pasiones de un día quedarán tañidas en la piel aunque el
llamado sea fuerte; no hay lucha esta vez, solo un grito que rasga las entrañas
y se hace una historia más para contar.
Tomado de: A VIVA VOZ
M
Los lugareños se levantan cada
mañana, las voces del campanario se escuchan a lo lejos y marcan el primer
respiro. Todos saben que es la hora del rezo y se inclinan. Llegan los clamores, las súplicas y las
preguntas agolpadas después de tanto tiempo.
Tomado de: A VIVA VOZ
HOMBRES DE PALABRAS
Frente a la manta que se entreteje entre higueras mudas
se vislumbran los
vestigios de pasados corroídos
por la rabia y la
desilusión.
Nunca los milagros descansan
los brezos crecen
saliendo del mutismo al cual han sido sometidos
y el hombre mira
por entre las hendijas
susurrando una canción
lenta
mientras encuentra la
cerradura
no importa a
dónde mire
hay a su encuentro
mil paisajes que surgen en revuelta
ve rodar por la
ladera los sueños infantiles,
ha bebido la
ambrosía y es perdonado
por tanta
ausencia.
Revive, se hace hombre de palabras
ahora se siente
mucho mejor
y es posible el
encuentro con lo divino.
Tomado de: LAS PALABRAS Y YO
MENTIRAS
El tahúr marca las llegadas con sus promesas
amotinadas, sabe los trucos y juega sin piedad.
Tomado de: A VIVA VOZ
Claudia Patricia Arbeláez Henao
Docente en ejercicio
Colombia
LAS FOTOS QUE VISTE,NO RESPONDEN ESTRICTAMENTE AL CONTENIDO DE CADA TEXTO, SON SIMPLES PRETEXTOS. (Tomadas y hechas por mí)
Me enganchaste con esta entrada preciosa amiguis
ResponderEliminarGracias Anita por tan especial visita. Saludos desde la distancia.
EliminarNo te imaginas cómo me he deleitado, con cada verso, con cada poema. Definitivamente, es un lujo leerte. Tienes un don maravilloso. Gracias por compartir, Claudia. Un gran abrazo lleno de cariño 💖.
ResponderEliminarGracias por estas palabras tan bellas y por tener el cariño y la disposición para venir hasta aquí. Un abrazo fraterno desde la distancia.
EliminarSimplemente maravillosa.
ResponderEliminarDIVINA !
Graaaaacias por llegar hasta este rincón de versos. Saludo cordial hasta tu casa.
EliminarEXCELENTE POETA
ResponderEliminarGracias de corazón
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