Fragmentos
El dolor como una astilla inmisericorde
en el centro
devano los hilos en mis manos
miles de pájaros marcan mi vuelo
esperan mi tiempo y hacen nido
mientras me desmorono,
veo un huerto estéril en la luna
vestigios de un paraíso
que solo existió en mi memoria innombrable.
El abuelo guardó sus secretos
en la garganta de los infiernos
y siguió impasible
en su corcel negro.
La magia se revela en el silencio,
la paciencia y la quietud.
Algún
día – es una expresión sin color
con
hambre y sed.
El desprendimiento es la mejor forma de
libertad que conozco
entrego lo que no es mío, aunque lo hubiera
abrazado por mucho tiempo
suelto los enfados, los miedos y las condenas
devuelvo lo que ya no me mueve y
vibro en lo que me da la paz
Un minuto de silencio
por quienes ya murieron sin advertirlo
y siguen caminado desposeídos,
desalmados
sin valor y fuerza
Me detengo en los ríos
que guardan historias
porque también son
cementerios
gritan las almas en
pena y se escuchan como rugidos
indolente tierra que
bulle,
un cuerpo más en el
alfiletero.
LA
FUERZA EN LA DERROTA
Aprendí
en la derrota una fuerza que no conocía y detesté al que ganaba después de
pisotear la nobleza del espíritu que vuela.
Prisionero de su oportunismo; nunca probará la miel que se obtiene del
abrazo genuino y los pasos humeantes de libertad.
RADIONOVELAS
En las
tardes cuando escuchaba la radionovela, podía sentir unos pasos que avanzaban
cerca de mí y ver a través de los oídos las distantes calles.
Mientras
la señora aplanchaba, escuchábamos las voces de los amantes escondidos en una
habitación que no existía y, sin embargo, éramos cómplices de un amor
clandestino.
(Importancia de una cámara
fotográfica)
Cuando estaba esperando a mi hijo,
con unos meses de embarazo, fui al hospital a un control médico. Mientras
esperaba mi turno, se me acercó un señor muy afectado, estaba llorando
desconsolado. me dijo: -doctora, necesito con urgencia una cámara.
En primer lugar, debo decir que me
pudo confundir por mi vestido blanco y segundo pues no sabía si podía ayudarlo.
Me repitió que necesitaba una cámara
lo antes posible.
yo me inquieté y le pregunté para qué
la necesitaba y le dije, que posiblemente sí le podría ayudar.
Me desplomé cuando me contó su
historia.
Su hija de dos años acababa de morir,
nunca le había tomado una foto, vivían muy lejos en el campo y no tenían una
cámara.
El señor, quería tomarle una foto al
cuerpo de su hijita para recordarla. Se me eriza la piel y siento una opresión
en el pecho de solo contarlo.
Para entonces tenía una amiga
enfermera, a la cual busqué con afán, le conté rápidamente lo que pasaba; ella
a su vez fue a medicina legal a buscar una cámara y ayudar al señor.
BURLAS
De las falsas distracciones y remedios temporales,
del afuera y sus carcajadas
una franja de silencio mortuorio
cruzando la mirada.
Queda sólo un parpadeo
la máscara para un instante.
Cuando despiertes
verás que nada ha cambiado
y sigues prese en tu miseria.
Te faltó mirar hacia dentro
Aquello que iluminaba tu alma.
MARIPOSAS
Muchas personas aman las mariposas
porque son una metáfora de la vida y la transformación. Yo amo las mariposas
porque son indefinibles, perfectas, hermosas e infinitas.
SECUENCIA
La creación de mundos posibles es la estrategia que
abrazo para seguir el camino. La observación atenta permite alimentar este
espíritu creativo que quiero elevar cada mañana, al levantarme.
UN DÍA A LA VEZ
Después de muchos años en esta escuela, comprendí lo
que significaba la palabra juzgar. Esta
cruzada amañada en la cuna que me abraza, me dice que hay algo que sólo se
puede descifrar cuando se ha tenido el corazón roto más de una vez.
Hoy mi tarea será no reclamar, no dar opiniones
ligeras ni señalar. Hoy no refutaré, no rechazaré; no seré juez ni parte.
Dejaré que las cosas fluyan y sigan su curso. No llenaré mi alma de quejas y
limpiaré mi cristal para ver mejor. Buscaré la forma de liberarme de mí misma
por un instante, del enojo y el deseo de gobernarlo todo.
Me desprenderé de las cosas que me atan, no aceptaré
la invitación de ese yo que me domina.
Mi plegaria será la humildad, reconocerme hacia dentro
en un eterno brotar como la semilla que germina a pesar de los pesares.
Dejaré mi antorcha y brillaré desde mi centro.
Miraré hoy la vida sin juzgamientos- sólo por hoy y
mañana veré cuál es el resultado.
Sé que hay otros seres que justo en este momento están librando sus propias batallas y eso me hace pensar que no estoy sola.
Claudia Patricia Arbeláez Henao
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