Pedagogía de la palabra. Primera parte.
A
VIVA VOZ
Pedagogía de la palabra
NOMBRANDO EL MUNDO
La lengua materna es aquella con la que se nombra el mundo y
así mismo, se reclama, se invita, se rebela el corazón, por esto y por otras
cosas, está sujeta a la exploración
constante. Desde siempre nacen los
poemas cantados, rimas atadas con cordones invisibles de arrullos, melodías infantiles, nanas y canciones de cuna que alivian el
dolor, alejan las tristezas y con ellos, la dulce voz que besa, da seguridad,
complacencia y paz; relación que viene desde el vientre materno y se hace
ritual.
El amor de la madre se teje a través del verso, no en vano la
poesía es curativa
Esas franjas aladas acompañadas del abrazo donde se hamaca al
hijo o una mano que lo acaricia, servían de vestido; tonadas a solas, canciones de noches de lluvia
heredadas de los abuelos y los abuelos de sus abuelos, porque al principio
reinaba el decir a viva voz.
El ton ton del ratón que encontró Martín tin tin, el tic tac de los relojes y el plass plass al
chapotear los charcos de agua, los
juegos sonoros, jitanjáforas posibles entre las palmas de las manos, el simular
la lluvia con los dedos que las golpean y el remedo de múltiples sonidos que
brotan sin cesar, dan cuenta de este acto de amor.
La poesía sin duda alguna nos permite enriquecer la visión
del universo, va más allá de una sumatoria de versos o un juego de palabras, es
un mar en cual se navega con libertad, desentrañando el sentido de las
cosas. Acto sublime que va más allá de
lo terrenal, basta con mirar hacia dentro y dejar salir un poco de esa alma
humana que desea fluir a paso de letras.
Por mi parte, amo los poemas arrítmicos y los sonoros de la misma manera, los que no se circunscriben en
ninguna escuela, descubrir las palabras disonantes en cada verso, dejarme
sorprender por hombres y mujeres de verbo explosivo, sereno o delirante.
Aún estallan en los recuerdos los poemas recitados en coral
al conteo uno, dos y tres de la maestra en la escuela.
La poesía no sólo nace de la inspiración, sino de las
motivaciones interiores que a su vez generan otras y se ramifican hasta perecer
en eternos vocablos.
La Poesía es una experiencia espiritual, tan poeta quien
la escribe como quien la lee; tan poeta
quien la hace brotar como quien disfruta de ella y la alimenta.
Tomado de: A VIVA VOZ
Claudia Patricia Arbeláez Henao
Colombia
Si es así entonces si soy un poeta y al leer tus letras me adueño de tus palabras las estoy secuestrando ahora, el rescate será muy alto pero sólo tú pactarás el precio....mmx
ResponderEliminarSólo puedo agradecerte por tus palabras. Sé que el tiempo que dedicas a leer a otros no se recupera. Siendo así como dices... nuestras palabras dejan de ser nuestras cuando vuelan y buscan cielos. Un abrazo desde Colombia.
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