Ficha número 14. Mi baúl de cuentos.
A LOS NIÑOS Y
JÓVENES
La palabra te salpica ahora que buscas el rumbo de tu
existencia. Extiende pues los brazos y
no temas volar, sólo necesitas tener abierto el corazón, el alma mirando al
cielo, la mente y la piel dispuestos a la comunión real con la imaginación y
este encuentro lo proporcionan los cuentos, las historias conferidas al olvido,
las hazañas, las cimas donde descansan los héroes de otras infancias, no menos
lejanas. Abre un libro y permite que los
encantos que amparan otros reinos, visiten tu almohada e impregna tus ropas de
luces, flores, perfumes de otros mares y bosques que esperan por ti, por tus
labios.
No le niegues a un libro la oportunidad de ser
acariciado, no lo dones por completo al tiempo, da un respiro a los seres de
muchas estancias: sultanes, hadas y duendes y revive sus sentires y andares,
monta sus corceles y toma sus espadas. Frota de nuevo la lámpara mágica y pide
tres deseos, enrédate en la voz del fantasma y cruza las paredes antes de ser
atrapado. Desanda las fronteras, pon la
bandera en la alta montaña, toma en tus manos la manzana que envenena y
pregúntale al océano, quién es el más libre entre todos los mortales. Despierta con un beso a tu amada de otros
tiempos y galopa hasta encontrar la cima donde esperan tus sueños.
Recorre las anchas montañas tras el ser que se fuga
con el tesoro entre las manos, arrebata al fugitivo un canto de victoria y
bébete una y otra vez los poemas que se recitan tras las ventanas. Recorre los
grandes castillos, zambúllete en los manantiales y rueda por las cascadas,
tómate un minuto para descubrir en los libros el agua que refresca y el
ensueño.
Ven, toma esta pequeña luz (este manojo de palabras),
guárdala por siempre y cuando seas lo suficiente pequeño como para acoger el
mundo en una sola mano, compártela con quienes conservan el alma puesta en las
estrellas y diles que los cuentos cuentan.
Tomado de: CUENTOS Y OTROS ENSUEÑOS
Manualidades
Mi baúl de cuentos
En realidad, te daré varias opciones para coleccionar tus cuentos. Podremos hablar de tu baúl de
cuentos, tu
libro viajero o tu banco de cuentos, cualquiera que elijas será el mejor.
Siempre me ha gustado el tema de los baúles, es como tener un gran tesoro.
Ø Siempre que escribas un cuento, le vas a pedir a una persona a la cual llamaremos asesor
ortográfico, quien te ayudará a corregir las dificultades que tengas con la ortografía, siempre
con el ideal de que seas tú mismo quien pueda hacer este trabajo. Puede ser algún maestro
de tu
escuela o una persona que tenga un buen manejo del tema o puedes acudir a tu
diccionario.
Ø Cada cuento debe llevar un título, como quien lleva su nombre para identificarse.
Ø Cuando leo historias, cuentos o algunos relatos, busco siempre las ilustraciones, porque
me ayudan a ubicarme un poco más; creo que tú también podrías hacer unos bellos dibujos.
También se puede buscar ayuda en las revistas y recortar en caso de necesidad.
A veces queda bien hacer montajes.
Ø De acuerdo con la forma como quieras agrupar tus cuentos, deberás trabajar.
Si los quieres escribir en hojas grandes, blancas o de colores, se pueden coser,
enganchar y encarpetar, cuento por cuento y luego se ordenan para meterlos en
una caja o si prefieres, los puedes
agrupar en un cuaderno.
Ø Si escogiste un libro viajero, hiciste una buena elección, porque de esta
manera podrás llevarlo a cualquier parte y en cualquier momento y mostrarlo
a tus amigos. Ahora decóralo y enumera sus páginas para ubicarlos con mayor facilidad.
No olvides la tabla de contenido. Si te llevas más de un cuaderno, simplemente los
marcas como TOMO I, TOMO II y así sucesivamente.
Ø Si escogiste un baúl, puedo intuir que quieres hacer de tus cuentos un gran tesoro.
Me encanta la idea. Si ya tienes uno, el trabajo será más fácil.
Ordena tus cuentos en carpetas, puedes decorar cada carpeta con un motivo alusivo al cuento y
con un título visible, para que los puedas tomar cada vez que necesites.
Te sugiero poner el baúl en la biblioteca o
en tu habitación para que los puedas leer con frecuencia.
Ø Si lo que quieres es un banco de cuentos, tomarías una caja de cartón decorada a tu gusto,
para guardar tus cuentos. También puedes guardar cada cuento en un sobre pequeño,
marcado con el nombre de cada
uno y guardarlo en un cofre. Piensa en
cual decisión es la mejor.
Tomado de:
EXPLORACIÓN LITERARIA
Claudia Patricia Arbeláez Henao
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