Ficha número 50. CONSIDERACIONES FINALES
1.
Los
procesos creativos iniciales no se deben pensar siempre con el deseo de lograr
un fin en el plano concreto, como la producción de textos; debemos tener
presente que las actividades que se plantean en los diferentes grupos de
trabajo, son el camino para un trabajo posterior.
2.
El
animador lector es un amigo de la palabra, de la imaginación y los procesos de
creación artística y como tal, debe motivar y dirigir los procesos que adelanta
con sus estudiantes de manera concertada, amena, responsable y amorosa.
3.
Existen
planes que necesitan de otros, como una fusión para poder existir; en este
caso, hago referencia a la lectura y a la escritura como un eje integral. Es importante atender al tratamiento de ambos
procesos, ellos se realimentan constantemente y son la dupla perfecta, sin
olvidar el público que atendemos, los enfoques y los requerimientos.
4.
Las
actividades que se presentan en este proyecto son puntos de partida para
acciones pensadas al interior de cada proceso por los padres de familia,
docentes, animadores de lectura y escritura, talleristas y motivadores.
5.
Los
diferentes espacios creados para el desarrollo de las actividades nacen de las
necesidades, características de las personas que se encuentran para los
encuentros y los objetivos planteados.
6.
Las
diferentes dinámicas, juegos o ejercicios, se pueden adaptar a todas las
edades. A veces una acción pensada para
un adulto, puede resultar divertida para un niño o joven.
7.
No
podemos pretender que un niño, joven o adulto se convierta en un lector después
de iniciar la propuesta de exploración.
Sabemos que el amor por la lectura es todo un camino y que comienza
desde edades tempranas.
Tomado de: ATRAPASUEÑOS
Claudia Patricia Arbeláez Henao
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