A PULSO DE MUJER

A PULSO DE MUJER

 

A pulso de mujer se escribe la existencia mientras  las cartas de la baraja intentan descifrar  tanta pasión envuelta entre los vaivenes de este oficio. Yo, ellas, nosotras presas en este insistente y libre canto, con ganas de vivir ancladas en la piel de ese otro que se ama, que se busca entre selvas, borrascas, mares, valles y universos perdidos.

A pulso se mujer se escribe la historia en complicidad con el vientre, con  espíritu desenfrenado,  con la flor que se abre entre sus piernas para dar la vida o simplemente para recibirla.

En medio de esta algarabía de sueños y silencios, irremediable el origen; ese que brota de una mujer de grandes, medianos o pequeños pechos que pasan las tardes  salpicando la aurora, haciendo muecas al viento; están vigilantes en medio de la noche con su lluvia de promesas, las que hace, las que rompe,  las que guarda con recelo; las mismas que defiende o  por las cuales muere.

A pulso de mujer se llenan los espacios,  se reúnen los dolores y las alegrías, se allanan los deseos, se convocan las ilusiones y se hacen fuego.

A pulso de mujer se fecundan los poemas, se enciende y se apaga el fuego, capaz de reescribir una y otra vez la historia, mujer ligera de versos.